Los incendios forestales son fuegos, no planificados, que arden en los bosques y otras áreas naturales, tales como matas de arbustos o pastizales. La prevención y la lucha contra incendios no deseados comienzan por entender la ciencia de cómo empiezan y por qué siguen siendo un problema tan grande. ¿Por qué el número de acres que se queman se ha mantenido tan alto en los últimos años?
Muchos factores están involucrados en el aumento del número y tamaño de los incendios en áreas naturales:
- El aumento de la complejidad de la ejecución de la supresión de incendios, especialmente con el aumento de la construcción de viviendas en la interfaz urbano-forestal (IUF).
- El aumento de la complejidad de ejecutar programas de tratamiento de combustibles ha dado lugar a acumulaciones peligrosas de los residuos de bosques y pastizales, y los combustibles como las hojas caídas, ramas, el crecimiento excesivo de las plantas, el crecimiento excesivo que forma escaleras de combustibles y la vegetación muerta. El “crecimiento excesivo que forma escaleras de combustibles” se coloca de manera que el fuego pueda propagarse de la vegetación baja, a la media, a la alta (por ejemplo, desde el pasto, a los arbustos, a los árboles). En un solo árbol, el fuego puede propagarse desde ramas a nivel del suelo hasta las de mediano nivel y, finalmente, a las copas (parte superior) de los árboles.
- El cambio climático está produciendo patrones del tiempo más secos y cálidos y “temporadas de incendios” más largas.
- Los patrones de sobrepoblación y sequía dan como resultado brotes de enfermedades e insectos cíclicos que crean grandes superficies de madera moribunda y muerta.