El fuego siempre ha sido parte del medio ambiente y, como uno de los agentes naturales más importantes del cambio, el fuego juega un papel vital en el mantenimiento de ciertos ecosistemas. Los nativo-americanos entendían esto y usaban el fuego para purificarse, mantener las praderas y conservar la salud de los ecosistemas. Los fuegos controlados, también conocidos como fuegos prescritos o quemas controladas, se refieren a la aplicación controlada de fuego a los ecosistemas de áreas silvestres por un equipo de expertos en incendios, bajo condiciones meteorológicas específicas que ayudan a restaurar la salud de los ecosistemas que dependen de fuego.
Los fuegos controlados ayudan a reducir el daño catastrófico de los incendios en áreas naturales en nuestras tierras y comunidades de los alrededores porque:
- Reducen de modo seguro las cantidades excesivas de matorrales, arbustos y árboles.
- Fomentan el crecimiento de brotes nuevos de la vegetación nativa.
- Mantienen las especies de plantas y animales cuyos hábitats dependen del fuego de incidencia periódica.
El fuego controlado es una de las herramientas más eficaces que tenemos para prevenir los incendios en áreas naturales y manejar la intensidad y la propagación de los incendios activos. Sin embargo, debido a que el fuego controlado aún sigue siendo fuego, los expertos en el manejo de incendios son extremadamente cuidadosos en la planificación y ejecución de éstos.
Estos especialistas conocen las condiciones y el momento óptimos para producir fuegos controlados, gracias a años de capacitación y experiencia. Las condiciones del tiempo, la topografía, los tipos de combustible y el equipo; todos estos factores determinan cómo se produce un fuego controlado.
A veces los manejadores de quemas controladas encuentran un cortafuegos natural, como un arroyo, lago, barranco o camino, desde el que establecen una quema controlada a favor del viento. Esto crea la línea negra en la que se detendrán las igniciones sucesivas y de baja intensidad. En algunos casos, la ignición aérea se realiza con un helicóptero, arrojando pelotas tipo de ping pong que están llenas de una sustancia que se enciende lentamente después de aterrizar en el suelo. A veces, en un terreno plano, se queman grandes secciones a partir de un cortafuegos natural utilizando una antorcha de fuego portátil que utiliza combustible y se transporta en una camioneta o detrás de un vehículo todo terreno.
Para obtener más información sobre los tipos de fuegos controlados, los beneficios de los fuegos controlados, la historia de los nativo-americanos que utilizan el fuego para manejar los ecosistemas y la anatomía de una quema controlada, visite www.goodfires.org.