La fogata puede ser una de las mejores partes de acampar o puede proporcionar el calor necesario para cazadores y para otros entusiastas de los espacios abiertos. Simplemente no olvide su responsabilidad de mantenerla y de extinguirla para prevenir los incendios en áreas naturales.
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Nunca corte ramas o árboles enteros, ni vivos ni muertos. Los materiales vivos no arden y los árboles muertos en pie a menudo sirven de hogar para las aves y otra vida silvestre.
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Una vez que tenga un fuego fuerte, añada trozos más grandes de madera seca para mantenerlo ardiendo constantemente.
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No queme cosas peligrosas, como latas de aerosol, recipientes envasados a presión, vidrio ni latas de aluminio. Estos podrían explotar, romperse o crear polvo o humos nocivos.
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Mantenga el fuego en un tamaño manejable.
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Asegúrese de supervisar a los niños y las mascotas que estén cerca del fuego. Nunca deje su fogata desatendida.
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Cómo extinguir la fogata
Permita que la madera se reduzca por completo a cenizas, si es posible.
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Vierta agua hasta que el crujido de la Vierta grandes cantidades de agua sobre el fuego. Ahogue TODAS las ascuas, no solo las que estén de color rojo. Vierta agua hasta que el crujido de la madera por las llamas se detenga.
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Si no tiene agua, entierre el fuego echándole tierra o arena encima con una pala y revuelva.
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Con la pala, raspe las ramas y troncos que puedan haber quedado en el suelo para eliminar las ascuas. Asegúrese de que no queden ascuas expuestas y aún ardiendo.
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Continúe añadiendo agua, tierra o arena y revuelva con pala hasta que todo el material se enfríe.
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RECUERDE:
Si está muy caliente para tocarlo, está muy caliente para dejarlo.
Limpie y recoja todo.
Es su responsabilidad volver a recoger todo lo que llevó, incluyendo la basura.